Ojo, mamás, las ventanas abiertas pueden
ser peligrosas, nunca se sabe cuando puede aparecer un monstruo. Pero
un perro puede ayudar a evitar peligros, yo no digo nada, que todo se sabe:
El monstruo come niños y come pies
Érase
una vez un monstruo que comía niños y
pies. Una vez fue a Loureda y se comió a todos los niños y niñas que encontró.
Después fue a Río Va, al Foxo, y comió a
todos los niños. Siguió hasta Cancelo de Arriba, a Cancelo de Abaixo y a
Cancelo do Medio…
Entraba
por las ventanas, se comía a los niños y
a las niñas y no dejaba ninguno.
Mamá deja las
ventanas abiertas y… ¡casi me come un
pie a mí!, pero estaba despistada.
Al darme cuenta, le pegué una patada en
la cara y salí corriendo.
Después
de eso, el monstruo siguió hasta la casa de Diego, Y Sky nada más oírlo
comenzó a ladrar…
Diego y sus padres se despertaron consiguiendo
salvar a Diego del peligro, y todo gracias a ¡SKY!
Por Sabela
Moraleja: Las mamás que sigan sin querer un perro, pese a todo, para defender a
sus hijos e hijas de los monstruos, pueden invitar a Sabela… ( Y si tienen
perro, ¡mejor!)
Los compañeros desaparecidos
Había una vez una niña a la que le gustaba mucho gastar bromas a los demás. Y… un día se quedó castigada sin recreo y dibujó a todos los compañeros desaparecidos y ella sola en clase.
Al día siguiente, salió al recreo y al finalizar, volvió a clase y no había absolutamente nadie.
Espero… esperó y como por arte de magia, aparecieron todos sentados en sus sitios! Se lo contó a sus compañeros y les hizo una promesa:
¡No volveré a gastar bromas nunca más!
Y todos fueron amigos.
Por Nayla
El monstruo
Obedecer é bo e aconsellable para os nenos e
as nenas, pero, non tanto para os monstros…
Aquella
noche saqué el pie fuera de la cama, no lo dejé fuera mucho tiempo….
Pero si lo hubiese dejado,
el monstruo se lo hubiese tragado
entero.
Le dije:
-¡Monstruo, monstruo, ruge!
El monstruo
no rugió, pero si lo hubiese hecho…. ¡Me
hubiese quedado sin pie
Por Martina