Había una vez un lobito que le maltrataban los corderos, una vez el príncipe fue al bosque y se encontró con el lobito.
El lobo estaba durmiendo, pero el príncipe se había reído tan fuerte que el lobo se despertó de repente la bruja era hermosa y buena cuando vio que el príncipe la bruja le dijo:
-¡No se te ocurra darle!
El príncipe quedo asombrado de la belleza de la bruja.
La bruja le preguntó:
-¿Cómo te llamas? Yo soy Casandra.
-Mi nombre es José -dijo el príncipe.
-Dejaré al lobo en paz si te casas conmigo Casandra.
-Vale pero yo me caso contigo si dejas de ser egoísta.
Lobito ven con nosotros a cuidar mis corderos -dijo el príncipe.
Hicieron una boda preciosa fue todo el pueblo que no se lo creían eso de la bruja Casandra los corderos y el lobo también fueron.
Al ver al lobo fue y esos corderos le tuvieron miedo y no le maltrataron sino que le trataron como un rey, y todos fueron felices para siempre.
El lobo estaba durmiendo, pero el príncipe se había reído tan fuerte que el lobo se despertó de repente la bruja era hermosa y buena cuando vio que el príncipe la bruja le dijo:
-¡No se te ocurra darle!
El príncipe quedo asombrado de la belleza de la bruja.
La bruja le preguntó:
-¿Cómo te llamas? Yo soy Casandra.
-Mi nombre es José -dijo el príncipe.
-Dejaré al lobo en paz si te casas conmigo Casandra.
-Vale pero yo me caso contigo si dejas de ser egoísta.
Lobito ven con nosotros a cuidar mis corderos -dijo el príncipe.
Hicieron una boda preciosa fue todo el pueblo que no se lo creían eso de la bruja Casandra los corderos y el lobo también fueron.
Al ver al lobo fue y esos corderos le tuvieron miedo y no le maltrataron sino que le trataron como un rey, y todos fueron felices para siempre.
> Estefanía
Este conto naceu do proxecto "Erase una vez un lobito bueno..."