De conto

Conta, cambia, inventa, xoga cos teus contos favoritos.

La serpiente envenenadora

Érase una vez una serpiente que le gustaba envenenar a todo el mundo y se divertía muchísimo. Un día apareció un elefante y muy contenta esperó en una esquina preparada para claverle los colmillos, Vaya festín, pensaba, hoy es mi día de suerte.

Pero el elefante sin verla, la pìsó y la serpiente murió aplastada.

Álvaro

Los animales más rápidos del mundo

Érase una vez un gato, un león , un tigre, un ciervo, y un pájaro... todos estos animales son los mas rápidos del mundo y me gustan mucho y a mi hermano también.

Jhony

La tortuga traviesa

La tortuga Rosi tenía claro una cosa, que le encantaba el agua y el calor la molestaba mucho. Ese día hacía mucho sol por eso se fue a casa temprano, pero su madre no la dejó entrar porque manchaba toda la casa chapoteando sin parar.

Rosi que era muy testaruda aprovechó que su madre estaba hablando con una vecina y no la miraba y entró.

Lucas

El león cantante

Un día en Coruña había una orquesta, un león se enteró y dijo:

-Yo canto muy bien! Mirad: la - la la – laaa

Un chico que cantaba al oir la canción del león salió y le aplaudió. Y así el león pudo cantar con la orquesta.

-¡Ta – ta – taaa..!

Y le aplaudieron mucho todos porque lo hizo muy bien. Y el león decía que era bueno cantar.

Pablo

Nicolasa en las arenas movedizas

Nicolasa es una vaca muy presumida... Un día se tropezó porque andaba como una modelo sin mirar para el suelo y se cayó de cabeza en unas arenas movedizas y empezó a gritar muy asustada.

Su amigo Bruno la oyó y llamó a Casimiro para que le ayudase a rescatarla.

Como su amo sabía que era muy buena al darse cuenta de que era tan presumida le puso un espejo en la cuadra y desde entonces da mucha más leche.

Ariadna

 

Los hijos del molinero

Érase una vez un molinero que tenía tres hijos. El molinero murió y al mayor de los hijos le dejó un molino, al mediano el carro y al pequeño un gato.

Los dos hermanos se burlaban del pequeño, pero el hermano pequeño descubrió que su gato hablaba y ya no se burlaron nunca más de él.

Kevin

La asamblea de las ratas

Las ratas estaban hartas de que el gato las atrapara y las comiese. Así que hicieron una asamblea y la rata más vieja tuvo una idea:

-Qué tal si le ponemos un cascabel, así sabríamos si se acercaba.

Todas las ratas asistentes aplaudiero y dijeron que era una fantástica idea, pero al pasar un ratito, una de ellas dijo:

- Puedo hacer una pregunta. Pero... ¿quién le pone el cascabel al gato?

Y todas las ratas hicieron sus maletas y se fueron.

Miriam