Había una vez un niño que se llamaba Nicolás, a él le gustaba la Navidad, las luces, los árboles, sobre todo tantos regalos que traía Papá Noel.
Un día, los padres le preguntaron lo que quería pedir por Navidad, él no lo sabía y les dijo que se lo pensaría, el dudaba sin decidirse: una moto, un coche teledirigido, la granja de los Tres cerditos... etc.
Una noche apareció Papá Noel y le propuso ir a un país pobre para ver lo que pedían los otros niños y se dio cuenta de que no pedían juguetes sino comida. Cuando volvió de su viaje decidió que pediría un juguete sólo para que los otros niños también los tuvieran.
Por la mañana sus padres le preguntaron qué quería y les dijo que sólo le gustaría una moto. Sus padres se quedaron muy sorprendidos pues siempre pedía muchos juguetes.
Nicolás nunca contó a sus padres que había visto a Papá Noel y que le había invitado a hacer un viaje con él.
Desde entonces decidió que sólo pediría un juguete cada año.