26.6.15

De contos

Un conto todos os días


Carmen y la flor


Había una vez una niña llamada Carmen que vivía en una preciosa casa en el medio del monte. Un día salió a pasear con su padre y su perra Lula.
Como Carmen sólo tenía dos años se encontró con una flor y como era tan pequeña, salió corriendo como un rayo, llorando, porque tenía miedo a la flor.
Su padre le preguntó:
-¿Qué te pasa?
-Que vi un nomo con una cosa muy rara en la cabeza.
-¿En dónde la viste? –le preguntó el padre.
-Ven, ven por aquí, mira ahí está.
-Pero Carmen, eso es una flor, mira ¿lo ves?, no es un nomo.
-Y entonces, ¿cómo se movía? –Le preguntó Carmen a su padre.
-Porque la movía el viento y lo que tiene encima, es una hormiga.
Después, cuando se hizo más tarde, se fue para su casa y le contó a su madre todo lo que había pasado.
Al acostarse soñó con que mañana volvería a ver esa flor.

Antía

 Los cuatro detectives


Un día por la tarde decidimos hacer un club de detectives. Mis hermanos y yo lo llamamos:


Fuimos a un bosque, llevábamos cada uno una libreta para anotar todo lo que había en el bosque.
Llegamos y lo primero que vimos fue una serpiente:
¡¡Todos la apartamos de inmediato!!
Después vimos una hurraca y también la apartamos rápidamente.
Luego vimos un koala y yo lo apunté más rápido que ellos.
Volvimos a casa, se lo enseñamos a nuestos padres y se quedaron boquiabiertos.

Fátima