Un conto todos os días
Carmen y la flor
Había
una vez una niña llamada Carmen que vivía en una preciosa casa en el medio del
monte. Un día salió a pasear con su padre y su perra Lula.
Como
Carmen sólo tenía dos años se encontró con una flor y como era tan pequeña,
salió corriendo como un rayo, llorando, porque tenía miedo a la flor.
Su
padre le preguntó:
-¿Qué
te pasa?
-Que
vi un nomo con una cosa muy rara en la cabeza.
-¿En
dónde la viste? –le preguntó el padre.
-Ven,
ven por aquí, mira ahí está.
-Pero
Carmen, eso es una flor, mira ¿lo ves?, no es un nomo.
-Y
entonces, ¿cómo se movía? –Le preguntó Carmen a su padre.
-Porque
la movía el viento y lo que tiene encima, es una hormiga.
Después,
cuando se hizo más tarde, se fue para su casa y le contó a su madre todo lo que
había pasado.
Al
acostarse soñó con que mañana volvería a ver esa flor.
Antía
Los cuatro detectives
Un
día por la tarde decidimos hacer un club de detectives. Mis hermanos y yo lo
llamamos:
Fuimos
a un bosque, llevábamos cada uno una libreta para anotar todo lo que había en
el bosque.
Llegamos
y lo primero que vimos fue una serpiente:
¡¡Todos
la apartamos de inmediato!!
Después
vimos una hurraca y también la apartamos rápidamente.
Luego
vimos un koala y yo lo apunté más rápido que ellos.
Volvimos
a casa, se lo enseñamos a nuestos padres y se quedaron boquiabiertos.
Fátima