Un conto todos os dias
La mala suerte en la
playa
El domingo pasado fui
a la playa con mis amigas de mi equipo de hockey, Lucía y Sabela. Tienen la misma edad que yo. Dimos una fiesta
en mi casa por quedar en primera posición en la liga de hockey. Hicimos una
comida y después les dejaron quedarse a dormir en mi casa.
Nos pusimos a jugar hasta
las 4:00 de la mañana, que nos entró el
sueño y nos quedamos dormidas.
Al día siguiente, fuimos a la playa de Caión, llamada el
Caracoleiro, fue muy divertido.
Primero fuimos a la
ría que había al fin de la playa y hicimos un muro para formar una poza.
Después fuimos a bañarnos al mar.
Después de bañarnos al mar, de repente, cuando estábamos
jugando al voleiball en la orilla del mar vi a Sabela cojeando.
Le pregunté:
-¿Qué te pasa?
Ella me contestó:
-Me duelae el pie.
La agarré y la llevé hasta donde estaba mi madre, porque no podía caminar.
Y le dije a mi madre:
- A Sabela le duele el pie.
Mi madre, como no
estaban los socorristas, le miró el pie. Se había clavado dos pinchos de un escarapote.
Mamá fue al al
chiringuito que había al lado y le pidió un poco de agua oxigenada para
quitarle el veneno al dueño.
Después de la cura, Sabela no quiso bañarse, pero jugamos en la arena. Me había preocupado
mucho por Sabela.
¡Qué mala suerte!
Noa
Los amigos
Erase una vez un niño tan malo que no daba de
comer a su perro. Un día cuando llegó el verano no se que pasó, pero el niño no hablaba tanto como en la primavera.
A los padres les daba igual y empezó a hacer
coas raras, pegaba a la gente, rompía muebles… luego se apartó tanto que al
final pegó a su único amigo y se quedó sin amigos.
Lo
llevaron al médico, le pusieron una vacuna y ya se comporta como siempre.
Y se volvió
bueno para siempre
.
Nico