Un
día de invierno me desperté parra beber, vi una luz encendida en
la cocina. Me preocupé mucho, así que me escondía y observé.
Era
una bruja y detrás un portal, levantó una tabla del suelo y cogió
una cosa brillante, después se fue.
Al
marcharse, entré en el portal antes de que se cerrara y vi un mundo
fantástico, había de todo: sirenas, hadas, brujas, troles, y hasta
súper héroes.
Intenté
ser amiga de las hadas y lo conseguí, les dije:
-Una
bruja cogió algo brillante que estaba en mi casa.
Las
hadas se preocuparon mucho y me explicaron que era el diamante
mágico. Así que fui a buscarlo, llegué a su cueva, lo cogí y
salí de la cueva lo más rápido posible.
Llegué
a la aldea de las hadas y me hicieron un portal para poder volver a
mi casa y una pulsera para cuando quisiera visitarlas.
>
Gloria