Un día por la tarde, fuimos a casa de mis abuelos que viven
en Rañobre. Cuando voy siempre juego con mis perros un poco y luego estoy con
mis abuelos.
Al entrar en la cocina,
siempre abrazo a mi tía y a mi abuela, y ellas a mí. Siempre voy a
visitarlas los viernes. A veces voy al parque a jugar en el tobogán y los columpios.
También juego con mis abuelos, ellos siempre me hacen reír,
dicen cosas muy graciosas y me quieren muchísimo. Me hacen tortilla,
mi comida favorita, que está muy rica.
Después de comer, traen una bolsita para que coja mi cepillo
de dientes y mi crema. Me divierto mucho porque hago gárgaras.
Por la tarde, en la bolsa tengo unos juguetes y juego con
ellos. Mi abuelo ya empieza a hacerme reir…. Así que cuando voy a Rañobre me
siento muy feliz.