Debuxo: Lucas Casas
¿Qué pasó en la clase e Lengua?
En la clase de Lengua oímos algo raro, unos
cristales rompiéndose. Qué pasa? pensamos.
Un niño debió de tirar una piedra y los
rompió, salimos todos al pasillo y lo llamamos, pero no nos hizo caso.
Entonces lo castigaron una semana sin patio y todos
volvimos al aula. Sonó el timbre del recreo y jugamos mucho.
A volver a clase entendimos la explicación porque
era una noticia que teníamos que escribir, y no había roto nadie ningún
cristal.
> Juan
Cristal roto en el C.E.I.P. de Arteixo
Eran más o menos las 9
de la mañana del pasado viernes, cuando en la Biblioteca de Arteixo salieron
las letras A y B de una Enciclopedia de palabras que estaba en la sección de
adultos. Escaparon tan deprisa que nadie las vio salir.
Llevaban tanta prisa
porque empezaban las clases. Iban a la clase de 3º A para los libros de texto,
matemáticas, lengua castellana, lingua galega, y coñecemento do medio.
El cristal que
rompieron, era de la puerta principal. No se hicieron ningún daño, llegaron a
la clase a tiempo de meterse cada una en su libro.
Y la puerta se arregló
ese mismo día por la tarde.
> Álvaro
¿Qué pasó hoy en la clase de Lengua?
Hoy en la clase de Lengua se rompió
un cristal porque las letras tenían que llegar a tiempo a clase, entonces rompieron
un cristal de la ventana para entrar.
Cuando se rompió el cristal nadie se asustó, el cristal de la ventana salió volando por toda la clase esparciéndose por el suelo.
Los
niños y niñas de clase se subieron a las sillas mientras las letras se
colocaban en los libros.
La L y la B barrían los cristales tan rápido que los niños y niñas pudieron sentarse enseguida para contar la noticia.
El misterio de los cristales
Todo comenzó el martes 14 de octubre del 2014 en
el C.E.I.P. de Arteixo durante la clase de Lengua de 3ªA.
Unos libros vinieron corriendo y todos nos
asustamos. La profe Manuela no sabía que hacer.
Entonces llamamos a Manel el conserje, pero Manel
no estaba y las letras seguían corriendo por toda la clase.
Ya era tarde. Se habían ido.
De repente oímos un ruido:
¡Se habían roto unos cristales de un jarrón!
Pero no sabíamos quién había sido.
Pensamos y pensamos y a Martina se le ocurrió
mirar las cámaras de seguridad.
Habían sido las letras.
Entonces pasaron corriendo a nuestro lado y Joana
y Andrea las atraparon y las devolvieron al libro.
> Alba